Se vende Halloween

Oct 28, 2022

¿Te has preguntado por qué te gusta tanto el terror? O quizá no te asusta, pero aun así, te gusta.

A nuestro cerebro le agrada hiperactivarse. Cuando ves una película o una serie de terror, estás inmerso en una situación controlada, y como realmente no te va a pasar algo malo puedes dejarte llevar. Si te volaran la tapa de los sesos en esos momentos encontrarían: adrenalina, dopamina, cortisol y testosterona. Todo un coctel que ayuda a que circules por experiencias que, de preferencia, queremos que nunca tengas.

Otra teoría es planteada por Sigmund Freud en Lo siniestro (1919). Él dice que a muchas personas les divierte el terror porque les permite regresar a una etapa temprana de su vida, cuando eres niño y la relación causa-efecto todavía no es muy clara. Todo es posible: hadas, duendes, faunos, fantasmas, zombis.

Ojo aquí. Hay personas que sí son muy sensibles a los efectos del miedo y puede perturbar su sueño. No les digas gallinas.

Y a eso debemos que en la actualidad tengamos tantos productos de terror que no dan mucho miedo: para conectar con más personas.

Veamos el caso de Stranger Things.

Stranger Things / Netflix

Sabemos que es una de las series con más éxito de todos los tiempos. Pero no hubiera tenido el triunfo que tiene si sólo hubiera apelado a la nostalgia y la buena música. Un componente esencial es el terror. Pero no un terror llano y abrumador, sino uno que se va tejiendo entre referencias a películas clásicas del género y las historias entrañables de cada uno de los personajes. Stranger Things fue además punta de lanza en lo que a streaming se refiere. Nos enseñó a ver series en formato maratón, cambió nuestra forma de consumir y de ahí es difícil volver.

¿Se puede reproducir la fórmula? ¿El terror vende?

Sí, la respuesta es sí. Mientras exista lo desconocido, los seres humanos trataremos de desentrañar el misterio.

Aplicado en nuestras empresas o nuestros productos, lo vemos representado en regalos sorpresa, dinámicas de pistas, acertijos, y ¿por qué no? Un leve castigo.